La campana dentro de la cocina tiene una función muy concreta, la de extraer el humo, calor, olor y todo aquello que impregna el ambiente en el momento en el que nos encontramos cocinando. A pesar de fijar tanto su uso, podemos encontrar muchas clases de campanas, esto es debido a que a su funcionalidad se le añade un componente estético que nos ayuda a vestir el espacio culinario.
Dependiendo del estilo de nuestra cocina, y claro está del dinero que podamos gastarnos, encontraremos una enorme variedad de modelos, entre los que principalmente podremos diferenciar dos grupos. Por un lado tendremos las campanas de obra y por otro las convencionales. Las primeras, como su propio nombre indica se realizan de obra, en este caso adquiriremos el mecanismo extractor del fabricante y lo introduciremos en nuestra campana a medida. Las segundas son un poco más económicas y nos ofrecen varias alternativas, podemos encontrar desde las integradas dentro de los muebles altos de cocina hasta las decorativas (fuera del mueble y con distintos acabados como el acero o cristal) y las de isla.
Con el paso del tiempo la campana ha pasado a formar parte de los elementos decorativos, y por este motivo prestigiosas casas como Pando o Elica nos muestran nuevas formas de verlas. Líneas diferentes y modernas, con materiales poco usados en estos elementos como por ejemplo el cristal. Modelos que encajan a la perfección con los estilos minimalistas del momento.