Una puerta corredera aporta numerosas ventajas en la colocación de la carpintería interior de tu hogar. Una notable mejora en la habitabilidad de los ambientes, utilización total de los metros disponibles así como la posibilidad de un mejor aprovechamiento de los espacios más pequeños. Si hablamos de las correderas de cristal, estaremos ante unas puertas que además de ofrecer esta funcionalidad otorgan mayor iluminación en la estancia. Una nueva ventana de constante luz en tu hogar que se integra con la decoración de tus estancias, pudiendo darte resultados de lo más modernos o incluso ajustándose a los ambientes más clásicos.
Existen dos posibilidades a la hora de colocar una puerta corredera. Podemos usar las de guía exterior, se trata de puertas que se deslizan a través de una guía colocada en la parte superior y exterior del tabique. Esta solución es rápida y económica ya que no es necesario hacer obra. No obstante, la puerta se queda por encima de la pared por tanto debemos tener cuidado y retirar cualquier mueble que pueda obstaculizar el paso de la misma.
Otra opción sería la puerta corredera empotrada, en este caso ocultaremos la puerta entre dos tabiques, así que habrá que hacer obra para poder introducir el casetón. Por otro lado, tenemos la ventaja de que no necesitaremos conservar ningún espacio de pared vacío para la apertura de la misma. Además este caso nos permite infinidad de opciones distintas, una sola puerta, doble puerta, dos puertas paralelas, puertas contiguas…
Desde
Puertas y Cocinas Ramón Martí sabemos que, sin duda alguna, es una opción más que válida para dar un toque diferente a tu hogar, recuperar espacios no aprovechados por culpa de las puertas abatibles convencionales y aportar luz y amplitud a tus estancias.
